Una de esas cosas que hay que visitar como buen turista en Bogotá es el Cerro de Monserrate. Así que cámara en mano un domingo tempranito nos apuntamos al plan.
El mirador tiene una altitud de 3152 metros que puedes subir en teleférico, en funicular o en plan valiente, andando!!
y claro ya de hacerlo...hacerlo bien.
Pensé que me daba algo, comienzas a subir escaleras y cada escalón de más es oxígeno de menos...
No podía ni con la cámara y el sol tampoco ayudo demasiado...Qué calor!!
Se piensa uno que va a ser un paseo de domingo pero cada vez los escalones están más altos y más juntos y a un paso "normal" se tarda algo más de una hora en subir una escalera que por momentos parece interminable.
Por el camino venden de todo por si tienes hambre o sed y encuentras algún que otro baño por si hace falta, pero cuando lo ves, lo que hace falta es esperar...
Se gana el cielo directamente quien quiera comprar un crucifijo y pujar por el todo el camino.
Y más de un loco ves, que desesperado intenta acortar distancias subiendo o bajando por sitios así:
Yo diría que mejor por la escalera...No parece que llegue hasta allí la ambulancia si te rompes una pierna.
La verdad es que llegas arriba y la subida mereció la pena. La vista es preciosa y corre viento fresco.
Llegas asfixiado y deseando beber algo y a falta de cañitas una Club Colombia no viene mal y para eso el mejor sitio es el restaurante Santa clara.
Un sitio muy bonito, en el que se come muy bien.
Lo que veis en la foto es una "Bandeja paisa" plato típico de aquí es su versión light!! jajaja me da la risa y todo...el plato original tiene también morcilla y chicharrones, pero para ganarte eso tienes que bajar y subir otra vez por lo menos.
Después de almorzar, como se dice aquí, una vuelta por el mirador y por el mercadillo haciendo las típicas cosas de guiri que es lo que toca.
Infusión de coca. Tiene gracia la cosa te la dan cuando ya estas arriba,a mitad de camino me hacía más falta.
Dicen que es digestiva, a mi no me gustó demasiado,tiene un sabor fuerte y rico pues...no!
Otra opción para comer son los millones de puestos de comida que hay arriba.
La verdad es que no nos dió por integrarnos tanto...
Tamales, arepas, carnes, hay de todo como casi siempre frito y abundante como veis.
Yo me quedo con mi salmón en plato y mantel llamadme tiquismiquis si queréis.
El sitio es curioso, hasta aquí arriba también llegan los contrastes como en toda la ciudad.
Los que tienen que subir y bajar andando, los que suben y bajan en teleférico, los que comen sentados y los que comen tamal sin pensar...
De todo hay también en Monserrate. Lo mejor sin duda para olvidarse de querer cambiar el mundo cada dos segundos, la vista!
A un lado la inmensa ciudad y al otro verde salvaje.
Una cosa os digo.
Si alguien viene de visita y no quiere perderse Monserrate, yo...elijo teleférico y espero arriba.
Besos para todos!